La Escuela de Artes y Oficios

Para el año 1900, el analfabestimo en Puerto Rico era aproximádamente 80% de la población. En las áreas urbanas existían más probabilidades de educación. La Federación Libre de Trabajadores de la Isla de Puerto Rico luchaba por bajar este porciento, solicitando maestros para las áreas rurales. Los pocos estudiantes desventajados que pudieron asistir a la Escuela de Artes y Oficios, lograron obtener una educación enriquecedora además de un buen oficio.
La Escuela Central High, fue la primera escuela construida por el gobierno estadounidense en 1900. Su propósito era educar a los puertorriqueños a un nivel de enseñanza de Escuela Superior o "Alta Escuela".
También los puertorriqueños se educaron en las Escuelas de Artes y Oficios, la cual se llamó la Escuela Central de Artes y Oficios.
El Director de la Escuela Central con la aprobación del Comisionado de Instrucción supervisaría la superintendencia de los trabajos técnicos en las Escuelas de Artes y Oficios en San Juan, Ponce y Mayaguez.

En 1906, se establece en Puerto Rico la Escuela de Artes y Oficios que enseñaría a nivel técnico - profesional los oficios los cuales eran necesarios en el desarrollo económico, político y social del Puerto Rico de 1906.
Esta Escuela proveerá a los puertorriqueños de instrucción primaria y secundaria. Se admitirán a esta clase las personas que hayan pasado los primeros cuatro grados de las escuelas en Puerto Rico para la instrucción primaria y que tengan un desarrollo físico que le permita resistir las fatigas del trabajo del taller. Para la Instrucción Superior se admitirán las personas que tengan aprobado el octavo grado de las Escuelas en Puerto Rico.
Entre las profesiones técnicas superiores se encontraban las siguientes para varones:
Perito químico azucarero, Perito agrícola, Perito electricista y Perito agrimensor.

Para las niñas preparaban artesanas entre los cuales existían los siguientes oficios:
Costuras y corseteria Corte y hechura de trajes, Adornos de sombreros, calados, cocina,reposteria.
Para los niños preparaban oficios para acomodarlos a la fase económica del tiempo, entre otros:

Maquinistas plomero y latero, tipógrafo, prensista, ebanista, albañil, pintor, decorador, encuadernador, carpinteros, herreros y cerrajeros, talabarteros, alfarero, panadero, zapatero y sastre.

Esta educación vocacional estaba acompañada en la educación primaria de las siguientes asignaturas o clases: Arítmetica, Geografía, Historia de los Estados Unidos y de Puerto Rico, Higiene, Español, Inglés y Música.

Por existir pocas escuelas de Artes y Oficios, las solicitudes eran muchas y los puertorriqueños más sobresalientes eran los que tenían la oportunidad de entrar y participar de su educación.

Los casinos de Artesanos fueron fundados en 1874, como asociación en Puerto Rico. A través de su empeño, dedicación y esmero al trabajo se ganaron el respeto y la admiración de sus compueblanos. Estos se organizaron en un colectivo de recreo con funciones políticas culturales y sociales. Los artesanos mediante su unidad fueron el preámbulo de las organizaciones sindicales en Puerto Rico.

Tomado de: PR CDOSIP

L 7 C35
F 6,7

Revista Tierra 1906